El interés de los humedales endorreicos va asociado generalmente a su vegetación, “especialista en ambientes salinos y aguas temporales”, y a sus comunidades de avifauna acuática. Sobre estas últimas merece la pena destacar el que quizás sea uno de sus aspectos más conocidos, las lagunas como lugar para la invernada de muchas aves acuáticas, principalmente especies de ánades y patos.
También es importante y abundante la grulla común, que “tienen sus cuarteles de reproducción en el norte de Europa y cuando aquellos lagos y humedales están cubiertos de hielo todo el invierno tienen dificultades para alimentarse, con lo cual bajan a tierras más meridionales como las nuestras, en las que es francamente muy raro que las masas de agua se hielen con cierta continuidad”, en la provincia de Cuenca esta sería la mejor época de visita para observadores y curiosos.
Desde siempre, estos espacios han estado ligados al desarrollo socioeconómico regional, de ahí la importancia de mantener este tesoro que tenemos en la Mancha conquense.
En Bodegas Puente de Rus hemos apostado por dar a conocer algunas de las especies que habitan estos humedales, dedicando las etiquetas de nuestros vinos jóvenes a varias especies migratorias y autóctonas, como el Flamenco común, el Avefría, el Cernícalo Primilla, El Milano Real, la Abubilla, o el Sisón.
Una vez más, la Mancha se muestra como una región variopinta y realmente desconocida en muchos aspectos, como su gran diversidad paisajística, animal y vegetal. «Cuidémosla, merece la pena».