¿Es bueno para el corazón beber una copa de vino al día? Cardiólogos y nutricionistas ultimamente recomiendan un consumo moderado del mismo. ¿Por qué? Repasemos las causas del efecto cardioprotector de esta bebida alcohólicavarietales tintos
Los antioxidantes que encontramos presentes en el vino pueden ayudar a prevenir enfermedades cardiovasculares porque aumentan los niveles de colesterol ‘bueno’ y provocan un efecto protector de las arterias. ¡Pero cuidado! «Siempre con moderación»
Según la Asociación Americana del Corazón, numerosos estudios científicos han abordado el tema de «un consumo moderado de alcohol» y «la menor incidencia de muertes por enfermedades del corazón», en ciertos colectivos de población. Gran parte de las investigaciones nos dicen que los beneficios pueden deberse al consumo de vino, especialmente el #vinotinto, una bebida que es muy rica en flavonoides (que proporcionan un efecto vasodilatador, beneficioso para las arterias), taninos y polifenoles (presentes en las semillas y la piel de la uva), que funcionan como antioxidantes contra las moléculas conocidas como radicales libres.
Hay más estudios que muestran al resveratrol, otra sustancia presente en el vino, como un «gran ayudante» para reducir la inflamación y coagulación de la sangre, lo que tendría un efecto preventivo sobre el desarrollo de enfermedades cardiacas.Shakespeare post
Cuando hablamos de un consumo moderado siempre se habla de una o dos copas de vino tinto al día, idealmente en la comida y/o cena, con el fin de retrasar la absorción de etanol y disminuir el nivel de alcoholemia alcanzado.
De cualquier manera no todos «somos aptos» para mantener un consumo regular o esporádico de #vino, y además no debemos olvidar que el alcohol es tóxico cuando se ingiere en cantidades elevadas.
El consumo de vino está contraindicado en los siguientes casos:
Embarazadas (podría producir daños irreversibles en el feto)
Diabéticos (El azucar del alcohol puede producir una subida alarmante de los niveles de glucosa en sangre.)
Personas con enfermedades hepáticas y cardiopatías graves o con algunas arritmias
Evidentemente en niños y adolescentes (podría dañar su desarrollo e incluso llegar a producir un coma etílico con gran facilidad)